DOLOR DE CUELLO.
Bien es cierto que con frecuencia acusamos un dolor, cualquiera que sea cuando la situación de dolor se prolonga en el tiempo o el dolor se agudiza, es decir que, podemos sentir un dolor en grado leve y le ponemos el nombre de molestia, dejando la solución para un momento futuro, ni tan siquiera solemos informar a un especialista. Otra cosa es cuando duele de forma muy intensa, cuando no rompemos a llorar por el dolor por orgullo, vergüenza, por realizar hacia nosotros mismos un acto de heroicidad, o bueno porque no tenemos un pañuelo para secarnos los lagrimas, pero el dolor es tan grande que podríamos llorar.Hay otra situación en la que nos resistimos a vencer al dolor o le dejamos que nos acompañe, la escusa que ponemos es el tiempo. En relación a esto os pongo ejemplos de lo que hemos dicho o oído para justificar que el dolor está ahí y es normal tenerlo, cuando desde luego esto no es del todo cierto:
-Mire yo no sé porqué me duele, pero no se preocupe porque esto lleva así desde hace mucho tiempo, pues no sé si será desde hace cinco o seis años, o igual más.
-Ya, si sí me duele, pero qué le voy a hacer, si la cuestión es que soy octogenario y en fin, como llevo tanto tiempo vivo, pues es lo que tiene.
-Claro es normal por el tiempo, el año pasado tres cuartas de lo mismo, justo en esta época, pues ya se sabe que cuando “cuando el grajo vuela bajo, es porque hace un frío del carajo”. Comienza un dolor que al día siguiente me impide moverme, pero tampoco es importante porque a los tres o cuatro días se pasa y ya bien, es decir que deja de doler de forma tan insoportable.
Bajo mi punto de vista esto merece otro blog,
buscaré la causa que nos hace aguantar, mantenernos en esa situación no normal, ese capricho por el masoquismo o por no querer cambiar hacia lo idóneo, porque me parece interesante conocer la causa por la que negamos a nuestro propio organismo, que en efecto nos ha llegado el aviso: algo no va bien. Y haré otro blog que quizás lo dedique al tiempo, por ejemplo se lo podré dedicar a 1921 o a Fidel Pagés Miravé, el doctor español que descubrió la anestesia epidural.
Este blog es sobre dolor de cuello, le daremos forma comenzando por las causas, y las acciones que podemos llevar a cabo para que no tenga lugar o si existe que pueda ir desapareciendo.
Señalar que los músculos de cuello y hombro soportan el peso de la cabeza y permiten el groso de movimiento de cabeza.
El trapecio suele ser el origen del dolor de cuello.
En la estructura del cuello nos encontramos músculos, nervios, vértebras y discos amortiguadores, entre ellos cuello rígido se presenta dolor al moverlo y por lo general es en movimientos hacia uno o los dos lados. Si el dolor de cuello afecta a nervios puede sentir hormigueo, debilidad o entumecimiento, en la mano también en el brazo incluso otra parte como escápulas o según mantienen ciertas teorías de puntos reflejos en triangulo de glúteo mayor, pero por lo general si está activo y daña al nervio lo corriente es hormigueo en brazo y poca movilidad en giro y lateralización de cuello.
Las causas del dolor de cuello, además de que pueda tener origen en trapecio pueden ser las siguientes:
1) Extensión o distensión muscular:
Por lo general es producido por actividades diarias, por ejemplo encorvarse sobre un escritorio durante horas, mala postura para ver la televisión o leer, también si la forma en que nos encontramos frente a la pantalla de un pc es incorrecta, bien sea porque esté alto o bajo, la manera correcta de situarnos frente a este es con la pantalla a la altura de nuestros ojos, también nos puede provocar extensión o distensión muscular dormir en una postura incómoda, estas situaciones y las citadas pueden dar lugar a una tortícolis( cuando se ve afectado el músculo esternocleidomastoideo, se reconoce porque apenas podríamos mover la cabeza de lado a lado. La acción de este músculo robusto situado a los lados del cuello es “el teléfono, a modo muy sintético y resumido” permite lateralización de cuello y elevar el omoplato” . También una extensión o distensión muscular la puede producir giros bruscos de cuello al realizar deporte o ejercicio físico, y por supuesto otro tipo de giros bruscos de tipo inesperado por ejemplo en accidentes de tráfico o similares, como también en atracciones de parques infantiles o ferias, como la hoya o los coches de choque por ejemplo.2) Lesiones graves
Estas lesiones graves las pueden causar caídas, accidentes extremos, pueden ser del tipo como fracturas de vértebras, latigazo cervical (es una lesión de los tejidos blandos del cuello, estos son, músculos, ligamentos, nervios y discos. Suele ser debido a un movimiento repentino de la cabeza. Puede originarse por una accidente de tráfico, con frecuencia si se recibe un golpe por la parte trasera de nuestro coche. La sacudida provoca rigidez cervical y dolor, incluso causar vértigo, otras lesiones graves serían: lesiones de vasos sanguíneos e incluso parálisis.3) Acciones y situaciones que pueden originar dolor de cuello
Como fribromialgia (indica dolor diseminado en tejidos, fibras musculares, tendones y otros tejidos conectivos, es un problema crónico), espondilosis (sucede por desgaste anormal del cartílago y huesos del cuello), ruptura de discos, pequeñas fracturas de la columna (ostiomielitis, disquitis, absceso), cáncer que comprometa a la columna vertebral. También el estrés.
La mejor manera de protegernos ante el posible o más que posible dolor de cuello, porque puede ser conveniente recordar que este afecta a siete de cada diez peronas, de manera que no estamos muy exentos de padecerlo en algún momento, es sin duda la prevención, pues más vale prevenir que curar. Además el factor edad incrementa la frecuencia de personas que sufren de esto, desde los treinta a los cincuenta años hay más posibilidad de tener esta dolencia tan desagradable, que además puede originar otras molestias siendo frecuente asociar también dolor de cabeza.
Es conveniente seguir los consejos de higiene postural, dediqué un blog a ello que puedes visitar, pero sencillamente sirve no cargar peso en hombros, no elevar el brazo con peso, evitar coger peso en altura de puntillas, evitar dormir con una almohada alta, evitar dormir boca abajo, evitar también gestos bruscos en movimientos, realizar flexiones adecuadamente esto es con el mentón o barbilla apoyado en mirando los ojos hacia el ombligo.
Para evitar dolor de cuello:
Evitaremos tener la misma postura mucho tiempo, si somos conductores, moveremos la cabeza hacia los lados no sólo los ojos para mirar por el retrovisor (lógicamente si las circunstancias viales lo permiten), de esta misma manera si somos administrativos, haremos pausas en contabilidad o paso de datos a ficheros informáticos moviendo el cuello de lado a lado hacia laterales y flexionando (mirando hacia derecha, izquierda y intentando que las orejas toquen los hombros del mismo lado), también podemos estirar la zona de la espalda y realizar ejercicios aeróbicos y de ralajación. Dormir en un buen colchón es muy muy bueno, esto va a ayudar a que no duela el cuello.Si evitamos el estrés evitaremos tener dolor de cuello, tenéis técnicas de relajación en otro blog, recordar que no por mucho madrugar amanece más temprano. Tomar conciencia de la respiración, y respirar bien ayuda mucho a que el estrés no entre en nosotros.
Ejercicios claves para evitar el dolor de cuello dentro de lo posible.
A causa de tener debilidad muscular, malas posturas, estado de nervios acumulado, vamos a realizar una serie de ejercicios a diario, que nos llevará ocho minutos. Intentaremos fortalecer músculos, aumentar flexibilidad y evitar tensión acumulada o estrés.
